miércoles, 12 de septiembre de 2012


Fundamentación
Consciente o inconscientemente todos los ciudadanos deseamos conservar esa porción valiosa de espacio verde: el Parque Regional Forestal y Botánico "Rafael de Aguiar", que por su extensión y belleza llega a ser uno de los lugares más elegidos para la recreación y el descanso.
En principio, debemos hacer una salvedad: la mayoría de las personas asocia el término "Parque" con un predio de espacio verde. Hablando de la Reserva Aguiar, no sólo es un derecho del ciudadano, sino también, un área protegida creada bajo Ordenanza Nº 14 del 3 de enero de 1959.
Si bien corresponde a jurisdicción municipal, se están llevando a cabo acciones para que se la considere de interés provincial (Ley Provincial Nº 10.907 para áreas naturales aprobada en el año 1994).
En esa esperanza hay cifradas ventajas que posibilitarían un mejor control y cuidado.
Por otra parte, es importante destacar que el marco legal que ampara la creación de un Parque determina una serie de prohibiciones, muchas de las cuales no han sido respetadas en nuestra zona, aún por parte del mismo municipio.
Por lo tanto, se logró la movilil cauce principal del río Paraná Guazú y el Arroyo Yaguarón, que corresponde a la siguiente nomenclatura: Islas/Fracción I - Sección Sexta, con una superficie de 798 ha 81 a y 76 ca según plano especial confeccionado por la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires", sumando en conjunto alrededor de 1.500 ha.
Sin embargo, posteriormente a dichas ordenanzas, hubo algunos juicios de retrocesión, por lo que, concretamente, en algunos momentos no fue conocida a ciencia cierta la titularidad de los dominios.
Actualmente, y verificadas las cédulas catastrales en la ciudad de La Plata, se confirmó el carácter municipal de las mismas.


Usos pasados y estado actual
La zona que ocupa el Parque ha sido y está siendo utilizada de diversas maneras por el Hombre.
Es poco probable el éxito de cualquier iniciativa que tenga por objeto el Parque, sin atender a causas de su estado actual, como son las que se mencionarán.
Esta es una somera descripción de esos tratos y modificaciones al entorno, que han afectado y afectan actualmente a la región:


  • En zonas que están en la base de la barranca, hay familias asentadas, en viviendas precarias. Son los llamados "chancheros". Son familias numerosas, en condiciones marginales y sin los servicios mínimos. Algunos poseerían permiso de autoridades municipales para vivir allí. Sin embargo, estas excusas nunca terminan de dirimirse, ya que, como en tantas situaciones similares en el país entero, la pobreza "obliga" a algunos a radicarse en forma ilegal y a usurpar, como en este caso, tierras no propias. Cuando las tierras pertenecen a un Parque que no tenía antiguamente una situación limítrofe definida, y se suma a ello, la falta de decisión política para erradicar estos asentamientos, se tiene en el mismo estamento a los necesitados reales, y a los que se aprovechan de la situación.
  • Además, existen otros ranchos que están ubicados en el terreno del Parque. Luego de la última creciente del río, el número de estas viviendas ha aumentado considerablemente. Los dueños de los ranchos son normalmente también pescadores. Muchas otras, son de cuidadores de hacendados, que traen a pastar su ganado a las islas vecinas.
  • Perteneciente a sus moradores es parte de la hacienda, sobre todo caballos y vacas, y algunos cerdos, que se encuentran por casi toda el área. La modificación efectuada al entorno por parte de esta hacienda es indiscutible. Incluso hay antecedentes de serios daños al sector de islas (adonde se cruza el ganado para "engordar"), ya que la falta de pasto (consumido por los animales) posibilita el desprendimiento de raíces y por ende, de ejemplares vegetales, e inclusive, erosión avanzada de las ínsulas por parte del río, siendo favorecido el desgaste por la situación desprotegida del suelo.
  • Casi todos los días, pero sobre todo los fines de semana, acuden al Parque muchas personas y familias. Las actividades fundamentales en cuanto al uso del ambiente son la pesca (sólo a veces usada como alimento) y la caza de pájaros (últimamente muy disminuida por la presencia de un Guardafauna provincial). El fuego se enciende normalmente en cualquier sitio (no existen lugares señalados para ello; actualmente se ha indicado la prohibición de encenderlo).
  • Es muy fácil, estando en el Parque, oír no sólo los disparos que vienen del cercano Club de Tiro Federal, sino también los de los cazadores. En botes a motor o a pie cazan sobre todo aves (en especial patos). Es indiscutible el potencial peligro al que se ven expuestos los que por allí transitan o viven. (hay denuncias policiales efectuadas ante la matanza accidental de animales domésticos, alcanzados por los perdigones de las balas, como así también, frentes de viviendas personales baleadas, del mismo modo).
  • Finalmente, el Parque fue usado por mucha gente (a juzgar por el volumen) como basural. A ello contribuyó de manera tristemente decisiva el mismo Municipio, que depositaba la basura ciudadana en una gran zona del Parque, a cielo abierto, vergüenza de años anteriores, muestra de cirujeo y pobreza, enfermedades y plagas de roedores. Hoy día, son los propios vecinos, que al disfrutar de un día de paseo por el lugar, dejan su huella lamentable (pañales descartables, bolsas de polietileno, envases descartables, etc).



Estado actual de la vida silvestre dentro del Parque
La vida silvestre en el entorno del Parque se encuentra bastante deteriorada.


Vegetación:
En lo que hace a vegetación, la situación es en general buena, no sólo por su capacidad natural de soportar condiciones cambiantes, sino también por el fácil acceso de los agentes de colonización: semillas, varas, transportadas por el río, el viento y las aves.
Las comunidades propias de la barranca, sin embargo, se encuentran en un estado sumamente empobrecido. Se puede mencionar:
  • La tala de un monte de espinillos en la punta de la isla, frente a la boca del brazo Yaguarón, que fue denunciada a fin del año 1991.
  • La continua extracción de tosca en zona de barrancas, denunciadas periódicamente por grupos ecologistas.
Lamentablemente, tanto para la vegetación como para la fauna, se carece de datos o registros convenientemente hechos en el pasado. Así, no se sabe más que por cercanía con otros lugares estudiados (islas frente a Rosario, Delta aguas abajo, Paraná medio en Santa Fe, etc.) la vida natural en el terreno del Parque. Así, hoy es posible hacer una lista bastante completa de los vertebrados que existen, más los que existirían, en e1 área de no mediar la acción humana.


Pesca:
Un recurso muy conocido y usado en el área es la PESCA. El estado de las poblaciones de las distintas especies de peces es incierto, ya que su estudio es dificultoso y la investigación no ha sido adecuadamente reconocida desde hace mucho tiempo. Las especies más pescadas son: sábalo, boga, dorado, patí, surubí, tararira, amarillo, armados, pejerrey, y otras de menor uso, como: raya, mojarras, bagre blanco, "quitasueño", morenas, anguilas, etc.
No se termina ahí el repertorio, sino que existen muchas especies más de peces no usadas, como viejas del agua, chanchitas, palometas, pensamientos, etc., que tienen importancia en la red del ecosistema.
Por último, podemos mencionar especies como el manguruyú, el pirá-pitá y el pacú, hoy extintos en nuestra zona, como consecuencia tanto de la excesiva presión de captura como de la desaparición de sus hábitats originales.
En lo que hace a las lagunas y demás cuerpos de agua lénticos, son considerados lugares de cría (nurseries) de las principales especies de interés comercial.


Caza:
La caza mayor no figura entre las actividades actuales de la zona, a causa de la completa extinción en nuestras islas de la especie de cérvido conocida como ciervo de los pantanos, que mide 1,1 m de altura en la cruz.
Con respecto a animales peleteros, nuestra región presenta una actividad constante: el "lobito de río" ha sido casi exterminado de las islas cercanas, y por supuesto no se encuentra normalmente en el terreno del Parque. El "coipo", o "falsa nutria" o "nutria" existe aún en el Parque ya que es relativamente abundante en la región; es cazada por los habitantes, sobre todo por el valor de su cuero. Podemos incluir aquí al "carpincho" (el roedor de mayor tamaño del mundo) que durante las crecientes es asediado por el hombre a causa de la inundación de los hábitat que normalmente ocupa). Este animal no existiría en el Parque.
Pueden citarse varias especies más de animales que han desaparecido en épocas históricas de nuestra zona por causa del hombre: los "Guazunchos" (Mazama spp.) , el Yacaré (Caiman latirostris) , varias especies de gatos salvajes (Felix spp.) , el "Aguará Guazú" (Chrysocion brachiurus), etc.
En cuanto a las aves, podemos diferenciar "de caza", como los patos Sirirí y Crestón, y varios más que visitan el terreno del Parque temporalmente.
Otros grupos de aves de importancia son los pájaros.
Son muchas las especies que existen en el Parque, algunas de las cuales son cazadas para luego ser vendidas: Cabecita Negra, Cardenal, Cardelina, Misto, Federal, etc., y otras: Tordos de Bañados, Benteveos, Junqueros, Calandrias, Horneros, y decenas más. A los pájaros se añaden aves de mayor porte, como son las distintas especies de Garzas, Jacana, Pollas de Agua, Gallaretas, Caracoleros, etc.


Conocer para preservar
No podrá concebirse un plan real y válido de recuperación del Parque, si no es un marco de revalorización y aporpiación cultural.
Será ese sentido de pertenencia el que posibilite la real adecuación de estos lineamientos a una ciudad que debe reconocer su responsabilidad sobre un bien colectivo.
Los puntos a considerar fueron estudiados y propuestos por los Licenciados Beatríz Giacosa y Jorge Liotta.
Aquí se detallan las actividades que hacen al conocimiento de las diversas especies vivas y de su ambiente, y al desarrollo de técnicas que permitan hacer uso de esa riqueza sin destruirla: lo que se llama desarrollo sustentable o sostenible.


Hacer relevamientos de flora y fauna, tanto autóctonas como introducidas.
Si bien se conocen las especies de animales y vegetales más conspicuas dentro de la reserva, no existe aún una lista completa de ellas. Esta lista es necesaria, entre otras cosas, para poder controlar la evolución de los ecosistemas que hay dentro de la Reserva.
Además, se contribuirá a lograr un mayor conocimiento de la fauna y la flora de nuestro país, que no es conocida más que en parte (por ejemplo, se considera que solo se ha sistematizado un 30% de las especies de insectos que hay en la Argentina).
Es necesario también poder identificar a las especies introducidas, tanto animales como vegetales, para evaluar las prioridades y la forma de control.
Elementos necesarios:
  • Personal capacitado.
  • Vehículo terrestre y embarcación.
  • Equipo para observación de fauna.
  • Equipo para conservar flora.
  • Bibliografía.


Evaluar el impacto de las actividades humanas actuales
Se pretende realizar un uso racional de los recursos. Por ello deberá analizarse el impacto en el ambiente de las actividades que se llevan a cabo: caza, pesca, ganadería, recreación, paseos, paso de vehículos, tanto terrestres como acuáticos, etc.


Realizar un mapeo de las zonas del Parque de acuerdo a su capacidad de soportar las distintas actividades y a la posibilidad de acceso de la gente
Una vez delimitadas las zonas, se tendrá una idea cabal de las necesidades de cada subzona dentro de la Reserva.


Elementos necesarios:
Cartas o mapas, con las características de cada subzona.


Proponer lugares de acceso restringido, para investigación, repoblamiento, etc. (zonas buffer o de amortiguamiento).
Existe una situación de deterioro en el Parque, sobre todo en la zona que actualmente sufre una presión mayor por parte de la gente, y en la zona de la barranca, con la extracción de tosca por parte del Municipio. Por eso será necesario determinar zonas que no sean accesibles a los visitantes, por lo menos durante algún tiempo, para permitir su regeneración, si es necesario con repoblamiento, etc.
Para lograr esto, se tendrán que desarrollar técnicas acordes, dada la escasez de trabajos previos en el tema.
Elementos necesarios:
  • Carteles en los sitios elegidos
  • Alambrados (En los lugares de mayor presión antrópica)


Evaluar el número máximo de personas que podrían estar a la vez dentro del Parque.
Del total de la Reserva, sólo un pequeño porcentaje es accesible a los visitantes, si no se cuenta con embarcaciones. Dentro de esa zona accesible, se deberán considerar varias actividades además de las de recreación y turismo. Por otra parte, es sabido que la presencia y el accionar de grupos de personas genera un impacto más o menos importante sobre el recurso que se quiere proteger. Por ello, se determinará de manera aproximada la "capacidad de carga" de los distintos ambientes.
Elementos necesarios:
  • Informes previos
  • Personal capacitado


Proponer temas de investigación que ayuden al manejo y la conservación, y al desarrollo sustentable del ambiente
Uno de los principales trabajos de tipo productivo que pueden realizarse dentro del Parque es el desarrollo de formas de uso sustentable de los recursos, no estamos aún acostumbrados a esos términos, pero muchas veces serán una solución a la desocupación y el establecimiento de un mejor nivel de vida para nuestros habitantes. Estos proyectos casi nunca pretenderán competir con el desarrollo "tradicional", al menos en las condiciones actuales, quieren ser ejemplos de tecnologías alternativas, al alcance de nuestros presupuestos, y con instrumentos hechos por la comunidad.


Uso de los bañados como depuradores naturales
Puede realizarse la experiencia con uno de los barrios que se encuentran sobre la barranca.


Uso de los montes de sauce para maderas, etc
Se plantea la posibilidad de usar dicho material para construir elementos de la propia Reserva (bancos y mesas, carteles, mangrullos, observadores, entre otros).


Uso de las lagunas para cría de peces (sábalos, etc.)
Se han realizado intentos (Estación de Salto Grande, Entre Ríos), donde se superponen los ciclos de producción de animales domésticos cerdos), y de peces, como detritívoros (sábalos).


Uso de las lagunas para atraer aves zancudas, patos, etc
Este es uno de los usos sustentables más clásicos, el turismo, en este caso e1 llamado "turismo ecológico". Incluye la observación y la fotografía de fauna silvestre en su ambiente sin molestarla, entre otras actividades. Puede cumplir importantes funciones, tanto de conservación (al permitir la reintroducción natural y eventual reproducción de dichas especies) como de investigación (dado que pueden realizarse tareas de etología, biología reproductiva, etc.).


Generación de biogás a partir de hidrófitas
Esta es, una actividad que presenta antecedentes en el país (I.N.T.A.). Se propone utilizar parte de la producción primaria del sistema bajo esta forma.


Aprovechamiento de juncales para cestería y otras artesanías
El uso de estos vegetales es tradicional en las islas del Delta. Se intenta analizar su aprovechamiento racional y sustentable, e investigar su productividad, e incentivarla si prosperara.


Generación de energía
Cuando mencionamos este ítem, hablamos en realidad de un conjunto de actividades. Esa generación de energía podría ser, por ejemplo: hídrica (con molinos en el Yaguarón, con turbinas especiales); eólica (con hélices aprovechando el viento ascendente de la barranca); solar de manera tanto pasiva (generando diferencias de temperatura), como activa (generando energía eléctrica con paneles).


Realizar experiencias de cría y reintroducción de especies autóctonas en peligro de extinción
Si bien estas tareas son difíciles y requieren el apoyo de especialistas y recursos económicos importantes, se considera deseable comenzar con la investigación de alguna especie de interés.
Este Parque es, en extensión, el segundo del NE de la Prov. de Buenos Aires (luego de la Reserva Natural Estricta de Otamendi).
Condiciones sine qua non son la existencia de un cercado perimetral, por lo menos en una fracción del Parque, y la presencia permanente de cuidadores o personal encargado. Se ha planteado también la posibilidad de instalar criaderos piloto de animales que en la actualidad sufren una presión de captura para fines ornamentales (aves de canto).


Censar a los visitantes que ingresan al Parque
Del mismo modo que se puede preservar lo conocido y valorado, debería concocerse el perfil de los distintos visitantes del Parque. Esto es importante para muchos propósitos, desde contar con estadísticas, hasta poder cuantificar el impacto de la gente, pasando por la posibilidad de evaluar el éxito de turismo o educación.


Elementos necesarios:
  • Personal capacitado que registre los datos necesarios (en la entrada)
  • Equipo para los análisis estadísticos


Hacer mediciones periódicas de los niveles de contaminantes en aire y agua
En el interior del Parque existe un importante foco de contaminación: el ex basural Municipal de San Nicolás. Aún después del cierre del mismo (1997), emitirá sustancias contaminantes o peligrosas. De esta manera se podrá medir el grado de capacidad de autodepuración del ambiente. También podrán detectarse accidentes que se produzcan agua arriba (en el caso de contaminantes del agua) o cerca del Parque (en el aire).
Elementos necesarios:
  • Personal capacitado para toma de muestras
  • Equipo de detección de contaminantes y otros parámetros (O2, pH, temperatura, nutrientes), o fondos para enviar las muestras a laboratorios.



ACUERDO AMBIENTAL - NUESTRA PROPUESTA
Fundamentos generales:
El siguiente detalle de acciones a ejecutar, pretende ser una pauta general, sin ser exhaustivo, para estar abierto a nuevas propuestas, las que , seguramente, irán surgiendo a lo largo del debate sobre los usos del Parque y los caminos que conducen a su felíz realización.
Esta propuesta fue presentada por Acuerdo Ambiental en el marco de las Jornadas del Parque Rafael de Aguiar, en le corriente año, tendientes a elaborar definiciones para el futuro del Parque:


Propuesta de Acuerdo Ambiental para Mejorar Nuestro
"Parque Forestal y Botánico Rafael de Aguiar".
Crear una administración autónoma asignándole un presupuesto. Para ello el parque deberá tener representación de los grupos ecologistas y personal idóneo en el área.
Crear un cuerpo de nueve (9) guardaparques con personal de la ciudad y con una preparación previa, contando con apoyo del equipo técnico y logístico de la administración autónoma (comunicación y transporte).
Recuperar todos los terrenos asignados al Parque; para alcanzar este fin, se deberá realizar lo siguiente:
  • Comprar los terrenos no adquiridos hasta la fecha
  • Cancelar las concesiones asignadas al Automóvil Club para reasignarles otro predio fuera del parque
  • Organizar un plan de reubicacion para los asentamientos ilegales.
Delimitar por intermedio de un cerco todo el predio del parque y colocar de dos a cuatro entradas para controlar la entrada y salida de personas y así lograr un buen control por parte de los guardaparques.
Diseñar senderos de interpretación y señalizar el parque con mensajes de conservación y disponer de un plano para que los visitantes se ubiquen.
Organizar zonas en las cuales podrán ingresar vehículos autos y motos. Ejemplo de ello podrían ser el circuito chico, barranca alta y strogomour hasta la horqueta, y el resto del parque sólo para peatones y bicicletas. Además, debería prohibirse la bajada y subida de lanchas, quitando todas las que hay en existencia.
Delimitar zonas de esparcimiento y reserva natural.


Con respecto al estado actual del Parque:
  • Modificar los contratos con el concesionario, incluyendo al parque dentro del circuito recolector de residuos. Sería interesante que ya se colocaran recipientes para la colocación de residuos, los que tendrían diferenciado su uso específico, discriminando tipo de residuos. (vidrios, latas , orgánicos, plásticos)
  • Asignar personal de limpieza
  • Devolver los vasos comunicantes a las lagunas llamadas Negra, Florida y Esmeralda
  • Realizar tareas de limpieza sobre la basura existente hoy en el parque
  • Prohibir la extracción de cualquier elemento existente que haga al patrimonio del parque, lo que implica la realización de estudios de impacto ambiental para cualquier obra a realizarse
  • Debería sancionarse sin más demora, toda pesca artesanal y comercial, ya sea desde la costa o en cualquier embarcación en todo el Parque. Para ello se crearía un sector en la costa para dicha actividad.


Crear un predio donde funcione:
  • Vivero de especies autóctonas en contenedores
  • Pequeña sala de conferencias para la realización de charlas educativas y de interpretación
  • Administración
  • Centro de rehabilitación de reubicacion especies autóctonas
  • Mangrullo
  • Amarradero de embarcaciones de la administración del parque.
  • Caballeriza.
Todos estos ítems deberán ser desarrollados por personal idóneo en cada una de las áreas y son los principales aspectos a tener en cuenta en lo inmediato. Entendiendo además que este bosquejo no pretende ser exhaustivo, sino un panorama global de las urgencias contempladas hasta la fecha.
Acuerdo Ambiental delimita así, sus pautas en cuanto al "hacer" para la conservación. Y ratifica, además, las prohibiciones que bajo ningún punto de vista, deberían violentarse:
  • No al movimiento de tierra.
  • No a la destrucción de la barranca.
  • No a la extracción de flora y fauna autóctona y subproductos de éstas.
  • No a la caza.
  • No a la pesca.
  • No a la cría de ganado dentro del parque.
  • No a los asentamientos.
  • No a los ruidos molestos.
En definitiva, NO AL INCUMPLIMIENTO DE ORDENANZAS YA VIGENTES, PERO IGNORADAS.


Conclusiones:
A lo largo de la actividad de Acuerdo Ambiental, como así también durante la actividad independiente de cada uno de los grupos que dieron en unirse el 5 de junio de 1999, y llamarse así, se ha mantenido un estrecho contacto con los distintos sectores de la Comunidad. Han sido principalmente las Escuelas y las Comisiones vecinales involucradas, los sectores de participación más relevante.
En esa firme trayectoria es que se han cosechado los primeros frutos en relación a diversos temas ambientales, y particularmente, con respecto al Parque Rafael de Aguiar.
Hace años no se hubiera vaticinado una participación masiva como la actual, ni con las mejores esperanzas.
Actualmente, la ciudad de San Nicolás ha comenzado a creer que es posible disfrutar de un espacio verde que se creía perdido, o peor, no se conocía.
No debe olvidarse que, en determinados momentos , se ha considerado la materia ambiental como una "moda pasajera". Y sin embargo, ha sido el tiempo y el esfuerzo de ONGs, y de los interesados en la preservación de estas cuestiones, los que han sembrado permanentemente los frutos hoy recogidos.
En nuestra ciudad, el Parque es un parámetro de ello: décadas de olvido y destrucción lo han bastardeado; aunque esa sitación (que se vistió de mil modos distintos, llámense basura, incendios, tala indiscriminada, pastoreo ilegal, caza furtiva, depredación ictícola, etc.,etc., etc.) no haya logrado más que despertar la decepción y la reacción de, cada vez, más gente preocupada por preservar los bienes llamados colectivos.
Hoy se impone un difícil desafío: ratificar la legislación vigente, exigir su cumplimiento, y ejercer mecanismos participativos desde la misma Comunidad para lograr que lo que hoy conocemos y preservamos, se mantenga y se mejore, para nosotros, para nuestros hijos, y para las generaciones futuras.

1 comentario:

  1. Copiado de http://www.ambiente-ecologico.com/ediciones/068-03-2000/068-horaciohidalgo.html
    ¿De qué sirve esto si nada hicieron? Dan vergüenza.

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