Fundamentación
Consciente
o inconscientemente todos los ciudadanos deseamos conservar esa porción valiosa
de espacio verde: el Parque Regional Forestal y Botánico "Rafael de
Aguiar", que por su extensión y belleza llega
a ser uno de los lugares más elegidos para la recreación y el descanso.
En
principio, debemos hacer una salvedad: la mayoría de las personas asocia el
término "Parque" con un predio de espacio verde. Hablando de la Reserva
Aguiar, no sólo es un derecho del ciudadano,
sino también, un área protegida creada bajo Ordenanza Nº 14 del 3 de enero de
1959.
Si
bien corresponde a jurisdicción municipal, se están llevando a cabo acciones
para que se la considere de interés provincial (Ley Provincial Nº 10.907 para
áreas naturales aprobada en el año 1994).
En
esa esperanza hay cifradas ventajas que posibilitarían un mejor control y
cuidado.
Por
otra parte, es importante destacar que el marco legal que ampara la creación de
un Parque determina una serie de prohibiciones, muchas de las cuales no han
sido respetadas en nuestra zona, aún por parte del mismo municipio.
Por
lo tanto, se logró la movilil cauce principal del río Paraná Guazú y el Arroyo
Yaguarón, que corresponde a la siguiente nomenclatura: Islas/Fracción I -
Sección Sexta, con una superficie de 798 ha 81 a y 76 ca según plano especial
confeccionado por la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos
Aires", sumando en conjunto alrededor de 1.500 ha.
Sin
embargo, posteriormente a dichas ordenanzas, hubo algunos juicios de
retrocesión, por lo que, concretamente, en algunos momentos no fue conocida a
ciencia cierta la titularidad de los dominios.
Actualmente,
y verificadas las cédulas catastrales en la ciudad de La Plata, se confirmó el
carácter municipal de las mismas.
Usos pasados y estado
actual
La
zona que ocupa el Parque ha sido y está siendo utilizada de diversas maneras
por el Hombre.
Es
poco probable el éxito de cualquier iniciativa que tenga por objeto el Parque,
sin atender a causas de su estado actual, como son las que se mencionarán.
Esta
es una somera descripción de esos tratos y modificaciones al entorno, que han
afectado y afectan actualmente a la región:
- En zonas que están en la base de la barranca,
hay familias asentadas, en viviendas precarias. Son los llamados "chancheros". Son familias numerosas, en condiciones marginales y sin los
servicios mínimos. Algunos poseerían permiso de autoridades municipales
para vivir allí. Sin embargo, estas excusas nunca terminan de dirimirse,
ya que, como en tantas situaciones similares en el país entero, la pobreza
"obliga" a algunos a radicarse en forma ilegal y a usurpar, como
en este caso, tierras no propias. Cuando las tierras pertenecen a un
Parque que no tenía antiguamente una situación limítrofe definida, y se
suma a ello, la falta de decisión política para erradicar estos
asentamientos, se tiene en el mismo estamento a los necesitados reales, y
a los que se aprovechan de la situación.
- Además, existen otros ranchos que
están ubicados en el terreno del Parque. Luego de la última creciente del
río, el número de estas viviendas ha aumentado considerablemente. Los
dueños de los ranchos son normalmente también pescadores. Muchas otras,
son de cuidadores de hacendados, que traen a pastar su ganado a las islas
vecinas.
- Perteneciente a sus moradores es parte de la hacienda, sobre todo caballos y vacas, y algunos cerdos, que se encuentran
por casi toda el área. La modificación efectuada al entorno por parte de
esta hacienda es indiscutible. Incluso hay antecedentes de serios daños al
sector de islas (adonde se cruza el ganado para "engordar"), ya
que la falta de pasto (consumido por los animales) posibilita el
desprendimiento de raíces y por ende, de ejemplares vegetales, e
inclusive, erosión avanzada de las ínsulas por parte del río, siendo
favorecido el desgaste por la situación desprotegida del suelo.
- Casi todos los días, pero sobre todo los fines
de semana, acuden al Parque muchas personas y familias. Las actividades
fundamentales en cuanto al uso del ambiente son la pesca (sólo a
veces usada como alimento) y la caza de pájaros (últimamente muy disminuida por la
presencia de un Guardafauna provincial). El fuego se enciende normalmente
en cualquier sitio (no existen lugares señalados para ello; actualmente se
ha indicado la prohibición de encenderlo).
- Es muy fácil, estando en el Parque, oír no
sólo los disparos que vienen del cercano Club de Tiro Federal, sino
también los de los cazadores. En botes a motor o a pie cazan sobre todo
aves (en especial patos). Es indiscutible el potencial peligro al que se
ven expuestos los que por allí transitan o viven. (hay denuncias
policiales efectuadas ante la matanza accidental de animales domésticos,
alcanzados por los perdigones de las balas, como así también, frentes de
viviendas personales baleadas, del mismo modo).
- Finalmente, el Parque fue usado por mucha
gente (a juzgar por el volumen) como basural. A ello contribuyó de manera
tristemente decisiva el mismo Municipio, que depositaba la basura
ciudadana en una gran zona del Parque, a cielo abierto, vergüenza de años
anteriores, muestra de cirujeo y pobreza, enfermedades y plagas de
roedores. Hoy día, son los propios vecinos, que al disfrutar de un día de
paseo por el lugar, dejan su huella lamentable (pañales descartables,
bolsas de polietileno, envases descartables, etc).
Estado actual de la
vida silvestre dentro del Parque
La
vida silvestre en el entorno del Parque se encuentra bastante deteriorada.
Vegetación:
En
lo que hace a vegetación, la situación es en general buena, no sólo por su capacidad
natural de soportar condiciones cambiantes, sino también por el fácil acceso de
los agentes de colonización: semillas, varas, transportadas por el río, el
viento y las aves.
Las
comunidades propias de la barranca, sin embargo, se encuentran en un estado
sumamente empobrecido. Se puede mencionar:
- La tala de un monte de espinillos en la punta
de la isla, frente a la boca del brazo Yaguarón, que fue denunciada a fin
del año 1991.
- La continua extracción de tosca en zona de
barrancas, denunciadas periódicamente por grupos ecologistas.
Lamentablemente,
tanto para la vegetación como para la fauna, se carece de datos o registros
convenientemente hechos en el pasado. Así, no se sabe más que por cercanía con
otros lugares estudiados (islas frente a Rosario, Delta aguas abajo, Paraná
medio en Santa Fe, etc.) la vida natural en el terreno del Parque. Así, hoy es
posible hacer una lista bastante completa de los vertebrados que existen, más
los que existirían, en e1 área de no mediar la acción humana.
Pesca:
Un
recurso muy conocido y usado en el área es la PESCA. El estado de las poblaciones de las distintas
especies de peces es incierto, ya que su estudio es dificultoso y la
investigación no ha sido adecuadamente reconocida desde hace mucho tiempo. Las
especies más pescadas son: sábalo, boga, dorado, patí, surubí, tararira,
amarillo, armados, pejerrey, y otras de menor uso, como: raya, mojarras, bagre
blanco, "quitasueño", morenas, anguilas, etc.
No
se termina ahí el repertorio, sino que existen muchas especies más de peces no
usadas, como viejas del agua, chanchitas,
palometas, pensamientos, etc., que tienen importancia en la red del ecosistema.
Por
último, podemos mencionar especies como el manguruyú, el pirá-pitá y el pacú,
hoy extintos en nuestra zona, como consecuencia tanto de la excesiva presión de
captura como de la desaparición de sus hábitats originales.
En
lo que hace a las lagunas y demás cuerpos de agua lénticos, son considerados
lugares de cría (nurseries) de las principales especies de interés comercial.
Caza:
La
caza mayor no figura entre las actividades actuales de la zona, a causa de la
completa extinción en nuestras islas de la especie de cérvido conocida como
ciervo de los pantanos, que mide 1,1 m de altura en la cruz.
Con
respecto a animales peleteros, nuestra región presenta una actividad constante:
el "lobito de río" ha sido casi exterminado de las islas cercanas, y
por supuesto no se encuentra normalmente en el terreno del Parque. El
"coipo", o "falsa nutria" o "nutria" existe aún
en el Parque ya que es relativamente abundante en la región; es cazada por los
habitantes, sobre todo por el valor de su cuero. Podemos incluir aquí al
"carpincho" (el roedor de mayor tamaño del mundo) que durante las
crecientes es asediado por el hombre a causa de la inundación de los hábitat
que normalmente ocupa). Este animal no existiría en el Parque.
Pueden
citarse varias especies más de animales que han desaparecido en épocas
históricas de nuestra zona por causa del hombre: los "Guazunchos" (Mazama
spp.) , el Yacaré (Caiman
latirostris) , varias especies de gatos salvajes (Felix
spp.) , el "Aguará Guazú" (Chrysocion
brachiurus), etc.
En
cuanto a las aves, podemos diferenciar "de caza", como los patos
Sirirí y Crestón, y varios más que visitan el terreno del Parque temporalmente.
Otros
grupos de aves de importancia son los pájaros.
Son
muchas las especies que existen en el Parque, algunas de las cuales son cazadas
para luego ser vendidas: Cabecita Negra, Cardenal, Cardelina, Misto, Federal,
etc., y otras: Tordos de Bañados, Benteveos, Junqueros, Calandrias, Horneros, y
decenas más. A los pájaros se añaden aves de mayor porte, como son las
distintas especies de Garzas, Jacana, Pollas de Agua, Gallaretas, Caracoleros,
etc.
Conocer para
preservar
No
podrá concebirse un plan real y válido de recuperación del Parque, si no es un
marco de revalorización y aporpiación cultural.
Será
ese sentido de pertenencia el que posibilite la real adecuación de estos
lineamientos a una ciudad que debe reconocer su responsabilidad sobre un bien
colectivo.
Los
puntos a considerar fueron estudiados y propuestos por los Licenciados Beatríz
Giacosa y Jorge Liotta.
Aquí
se detallan las actividades que hacen al conocimiento de las diversas especies
vivas y de su ambiente, y al desarrollo de técnicas que permitan hacer uso de
esa riqueza sin destruirla: lo que se llama desarrollo sustentable o
sostenible.
Hacer
relevamientos de flora y fauna, tanto autóctonas como introducidas.
Si
bien se conocen las especies de animales y vegetales más conspicuas dentro de
la reserva, no existe aún una lista completa de ellas. Esta lista es necesaria,
entre otras cosas, para poder controlar la evolución de los ecosistemas que hay
dentro de la Reserva.
Además,
se contribuirá a lograr un mayor conocimiento de la fauna y la flora de nuestro
país, que no es conocida más que en parte (por ejemplo, se considera que solo
se ha sistematizado un 30% de las especies de insectos que hay en la
Argentina).
Es
necesario también poder identificar a las especies introducidas, tanto animales
como vegetales, para evaluar las prioridades y la forma de control.
Elementos
necesarios:
- Personal capacitado.
- Vehículo terrestre y embarcación.
- Equipo para observación de fauna.
- Equipo para conservar flora.
- Bibliografía.
Evaluar
el impacto de las actividades humanas actuales
Se
pretende realizar un uso racional de los recursos. Por ello deberá analizarse
el impacto en el ambiente de las actividades que se llevan a cabo: caza, pesca,
ganadería, recreación, paseos, paso de vehículos, tanto terrestres como
acuáticos, etc.
Realizar
un mapeo de las zonas del Parque de acuerdo a su capacidad de soportar las
distintas actividades y a la posibilidad de acceso de la gente
Una
vez delimitadas las zonas, se tendrá una idea cabal de las necesidades de cada
subzona dentro de la Reserva.
Elementos
necesarios:
Cartas
o mapas, con las características de cada subzona.
Proponer
lugares de acceso restringido, para investigación, repoblamiento, etc. (zonas
buffer o de amortiguamiento).
Existe
una situación de deterioro en el Parque, sobre todo en la zona que actualmente
sufre una presión mayor por parte de la gente, y en la zona de la barranca, con
la extracción de tosca por parte del Municipio. Por eso será necesario
determinar zonas que no sean accesibles a los visitantes, por lo menos durante
algún tiempo, para permitir su regeneración, si es necesario con repoblamiento,
etc.
Para
lograr esto, se tendrán que desarrollar técnicas acordes, dada la escasez de
trabajos previos en el tema.
Elementos
necesarios:
- Carteles en los sitios elegidos
- Alambrados (En los lugares de mayor presión
antrópica)
Evaluar
el número máximo de personas que podrían estar a la vez dentro del Parque.
Del
total de la Reserva, sólo un pequeño porcentaje es accesible a los visitantes,
si no se cuenta con embarcaciones. Dentro de esa zona accesible, se deberán
considerar varias actividades además de las de recreación y turismo. Por otra
parte, es sabido que la presencia y el accionar de grupos de personas genera un
impacto más o menos importante sobre el recurso que se quiere proteger. Por
ello, se determinará de manera aproximada la "capacidad de carga" de
los distintos ambientes.
Elementos
necesarios:
- Informes previos
- Personal capacitado
Proponer
temas de investigación que ayuden al manejo y la conservación, y al desarrollo
sustentable del ambiente
Uno
de los principales trabajos de tipo productivo que pueden realizarse dentro del
Parque es el desarrollo de formas de uso sustentable de los recursos, no
estamos aún acostumbrados a esos términos, pero muchas veces serán una solución
a la desocupación y el establecimiento de un mejor nivel de vida para nuestros
habitantes. Estos proyectos casi nunca pretenderán competir con el desarrollo
"tradicional", al menos en las condiciones actuales, quieren ser
ejemplos de tecnologías alternativas, al alcance de nuestros presupuestos, y
con instrumentos hechos por la comunidad.
Uso
de los bañados como depuradores naturales
Puede
realizarse la experiencia con uno de los barrios que se encuentran sobre la
barranca.
Uso
de los montes de sauce para maderas, etc
Se
plantea la posibilidad de usar dicho material para construir elementos de la
propia Reserva (bancos y mesas, carteles, mangrullos, observadores, entre
otros).
Uso
de las lagunas para cría de peces (sábalos, etc.)
Se
han realizado intentos (Estación de Salto Grande, Entre Ríos), donde se
superponen los ciclos de producción de animales domésticos cerdos), y de peces,
como detritívoros (sábalos).
Uso
de las lagunas para atraer aves zancudas, patos, etc
Este
es uno de los usos sustentables más clásicos, el turismo, en este caso e1
llamado "turismo ecológico". Incluye la observación y la fotografía
de fauna silvestre en su ambiente sin molestarla, entre otras actividades. Puede
cumplir importantes funciones, tanto de conservación (al permitir la
reintroducción natural y eventual reproducción de dichas especies) como de
investigación (dado que pueden realizarse tareas de etología, biología
reproductiva, etc.).
Generación
de biogás a partir de hidrófitas
Esta
es, una actividad que presenta antecedentes en el país (I.N.T.A.). Se propone
utilizar parte de la producción primaria del sistema bajo esta forma.
Aprovechamiento
de juncales para cestería y otras artesanías
El
uso de estos vegetales es tradicional en las islas del Delta. Se intenta
analizar su aprovechamiento racional y sustentable, e investigar su
productividad, e incentivarla si prosperara.
Generación
de energía
Cuando
mencionamos este ítem, hablamos en realidad de un conjunto de actividades. Esa
generación de energía podría ser, por ejemplo: hídrica (con
molinos en el Yaguarón, con turbinas especiales); eólica (con
hélices aprovechando el viento ascendente de la barranca); solar de manera tanto pasiva (generando diferencias de
temperatura), como activa (generando energía eléctrica con paneles).
Realizar
experiencias de cría y reintroducción de especies autóctonas en peligro de
extinción
Si
bien estas tareas son difíciles y requieren el apoyo de especialistas y recursos
económicos importantes, se considera deseable comenzar con la investigación de
alguna especie de interés.
Este
Parque es, en extensión, el segundo del NE de la Prov. de Buenos Aires (luego
de la Reserva Natural Estricta de Otamendi).
Condiciones
sine qua non son la existencia de un cercado perimetral, por lo menos en una
fracción del Parque, y la presencia permanente de cuidadores o personal
encargado. Se ha planteado también la posibilidad de instalar criaderos piloto
de animales que en la actualidad sufren una presión de captura para fines
ornamentales (aves de canto).
Censar
a los visitantes que ingresan al Parque
Del
mismo modo que se puede preservar lo conocido y valorado, debería concocerse el
perfil de los distintos visitantes del Parque. Esto es importante para muchos
propósitos, desde contar con estadísticas, hasta poder cuantificar el impacto
de la gente, pasando por la posibilidad de evaluar el éxito de turismo o
educación.
Elementos
necesarios:
- Personal capacitado que registre los datos
necesarios (en la entrada)
- Equipo para los análisis estadísticos
Hacer
mediciones periódicas de los niveles de contaminantes en aire y agua
En
el interior del Parque existe un importante foco de contaminación: el ex
basural Municipal de San Nicolás. Aún después del cierre del mismo (1997),
emitirá sustancias contaminantes o peligrosas. De esta manera se podrá medir el
grado de capacidad de autodepuración del ambiente. También podrán detectarse
accidentes que se produzcan agua arriba (en el caso de contaminantes del agua)
o cerca del Parque (en el aire).
Elementos
necesarios:
- Personal capacitado para toma de muestras
- Equipo de detección de contaminantes y otros
parámetros (O2, pH, temperatura, nutrientes), o fondos para enviar las
muestras a laboratorios.
ACUERDO AMBIENTAL -
NUESTRA PROPUESTA
Fundamentos
generales:
El
siguiente detalle de acciones a ejecutar, pretende ser una pauta general, sin
ser exhaustivo, para estar abierto a nuevas propuestas, las que , seguramente,
irán surgiendo a lo largo del debate sobre los usos del Parque y los caminos
que conducen a su felíz realización.
Esta
propuesta fue presentada por Acuerdo Ambiental en el marco de las Jornadas del
Parque Rafael de Aguiar, en le corriente año, tendientes a elaborar
definiciones para el futuro del Parque:
Propuesta
de Acuerdo Ambiental para Mejorar Nuestro
"Parque Forestal y Botánico Rafael de Aguiar".
"Parque Forestal y Botánico Rafael de Aguiar".
Crear
una administración autónoma asignándole un presupuesto. Para ello el parque
deberá tener representación de los grupos ecologistas y personal idóneo en el
área.
Crear
un cuerpo de nueve (9) guardaparques con personal de la ciudad y con una
preparación previa, contando con apoyo del equipo técnico y logístico de la
administración autónoma (comunicación y transporte).
Recuperar
todos los terrenos asignados al Parque; para alcanzar este fin, se deberá
realizar lo siguiente:
- Comprar los terrenos no adquiridos hasta la
fecha
- Cancelar las concesiones asignadas al
Automóvil Club para reasignarles otro predio fuera del parque
- Organizar un plan de reubicacion para los
asentamientos ilegales.
Delimitar
por intermedio de un cerco todo el predio del parque y colocar de dos a cuatro
entradas para controlar la entrada y salida de personas y así lograr un buen
control por parte de los guardaparques.
Diseñar
senderos de interpretación y señalizar el parque con mensajes de conservación y
disponer de un plano para que los visitantes se ubiquen.
Organizar
zonas en las cuales podrán ingresar vehículos autos y motos. Ejemplo de ello
podrían ser el circuito chico, barranca alta y strogomour hasta la horqueta, y
el resto del parque sólo para peatones y bicicletas. Además, debería prohibirse
la bajada y subida de lanchas, quitando todas las que hay en existencia.
Delimitar
zonas de esparcimiento y reserva natural.
Con
respecto al estado actual del Parque:
- Modificar los contratos con el concesionario,
incluyendo al parque dentro del circuito recolector de residuos. Sería
interesante que ya se colocaran recipientes para la colocación de
residuos, los que tendrían diferenciado su uso específico, discriminando
tipo de residuos. (vidrios, latas , orgánicos, plásticos)
- Asignar personal de limpieza
- Devolver los vasos comunicantes a las lagunas
llamadas Negra, Florida y Esmeralda
- Realizar tareas de limpieza sobre la basura
existente hoy en el parque
- Prohibir la extracción de cualquier elemento
existente que haga al patrimonio del parque, lo que implica la realización
de estudios de impacto ambiental para cualquier obra a realizarse
- Debería sancionarse sin más demora, toda pesca
artesanal y comercial, ya sea desde la costa o en cualquier embarcación en
todo el Parque. Para ello se crearía un sector en la costa para dicha
actividad.
Crear
un predio donde funcione:
- Vivero de especies autóctonas en contenedores
- Pequeña sala de conferencias para la
realización de charlas educativas y de interpretación
- Administración
- Centro de rehabilitación de reubicacion
especies autóctonas
- Mangrullo
- Amarradero de embarcaciones de la
administración del parque.
- Caballeriza.
Todos
estos ítems deberán ser desarrollados por personal idóneo en cada una de las
áreas y son los principales aspectos a tener en cuenta en lo inmediato.
Entendiendo además que este bosquejo no pretende ser exhaustivo, sino un
panorama global de las urgencias contempladas hasta la fecha.
Acuerdo
Ambiental delimita así, sus pautas en cuanto al "hacer" para la
conservación. Y ratifica, además, las prohibiciones que bajo ningún punto de
vista, deberían violentarse:
- No al movimiento de tierra.
- No a la destrucción de la barranca.
- No a la extracción de flora y fauna autóctona
y subproductos de éstas.
- No a la caza.
- No a la pesca.
- No a la cría de ganado dentro del parque.
- No a los asentamientos.
- No a los ruidos molestos.
En
definitiva, NO AL INCUMPLIMIENTO DE ORDENANZAS YA VIGENTES, PERO IGNORADAS.
Conclusiones:
A
lo largo de la actividad de Acuerdo Ambiental, como así también durante la actividad
independiente de cada uno de los grupos que dieron en unirse el 5 de junio de
1999, y llamarse así, se ha mantenido un estrecho contacto con los distintos
sectores de la Comunidad. Han sido principalmente las Escuelas y las Comisiones
vecinales involucradas, los sectores de participación más relevante.
En
esa firme trayectoria es que se han cosechado los primeros frutos en relación a
diversos temas ambientales, y particularmente, con respecto al Parque Rafael de
Aguiar.
Hace
años no se hubiera vaticinado una participación masiva como la actual, ni con
las mejores esperanzas.
Actualmente,
la ciudad de San Nicolás ha comenzado a creer que es posible disfrutar de un
espacio verde que se creía perdido, o peor, no se conocía.
No
debe olvidarse que, en determinados momentos , se ha considerado la materia
ambiental como una "moda pasajera". Y sin embargo, ha sido el tiempo
y el esfuerzo de ONGs, y de los interesados en la preservación de estas
cuestiones, los que han sembrado permanentemente los frutos hoy recogidos.
En
nuestra ciudad, el Parque es un parámetro de ello: décadas de olvido y
destrucción lo han bastardeado; aunque esa sitación (que se vistió de mil modos
distintos, llámense basura, incendios, tala indiscriminada, pastoreo ilegal,
caza furtiva, depredación ictícola, etc.,etc., etc.) no haya logrado más que
despertar la decepción y la reacción de, cada vez, más gente preocupada por
preservar los bienes llamados colectivos.
Hoy
se impone un difícil desafío: ratificar la legislación vigente, exigir su
cumplimiento, y ejercer mecanismos participativos desde la misma Comunidad para
lograr que lo que hoy conocemos y preservamos, se mantenga y se mejore, para
nosotros, para nuestros hijos, y para las generaciones futuras.
Copiado de http://www.ambiente-ecologico.com/ediciones/068-03-2000/068-horaciohidalgo.html
ResponderEliminar¿De qué sirve esto si nada hicieron? Dan vergüenza.