miércoles, 30 de mayo de 2012


Detenidos - Desaparecidos
María Claudia Falcone, desaparecida con dieciséis años, durante la la noche de los lápices, ella y otros estudiantes más aparecerán en una película argentina del mismo nombre.
Cartel de las Madres de Plaza de Mayo con los retratos de desaparecidos por la dictadura.
Según la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), creada al final de la dictadura por el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, el número de desaparecidos —de acuerdo a la cantidad de denuncias judiciales presentadas por víctimas y familiares— es de 8.961 personas [3], pero grupos defensores de los derechos humanos, como las Madres de Plaza de Mayo y el Servicio Paz y Justicia, estiman que hubo 30.000 desaparecidos. Un informe de la inteligencia chilena estimaba el número de desaparecidos en 22.000 personas en 1978, según un informe de los EEUU.57 Hasta 2003 la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Argentina tenía registrados 13.000 casos.58
Entre los más de 30.000 desaparecidos según los organismos de derechos humanos, Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y otros, se encuentran:
Nació en Buenos Aires en 1922. A fines de la década del 40 comienza escribiendo cuentos infantiles, publicados por la Editorial Abril. Luego colabora en la mítica revista Más Allá, y en 1950 publica su primer historieta, «Alan y crazy». Hacia 1955 publica «Sargento Kirk» y «Bull Rokett». En 1957, con dibujos de Solano López, publica la primera parte de «El Eternauta», que se convertiría en la más famosa historieta argentina. Hector G. Oesterheld, como otros miles de argentinos, fue secuestrado y desaparecido en 1977 por la dictadura militar.
Nació en la localidad de Lamarque, vecina de Choele Choel, en la provincia de Río Negro, Argentina, el 9 de enero de 1927, y desde el 25 de marzo de 1977 se encuentra desaparecido. Fue un periodista, escritor, dramaturgo y traductor argentino que militó en la Alianza Libertadora Nacionalista y, luego, en las organizaciones guerrilleras FAP y Montoneros. Como escritor trascendió por sus cuentos policiales ambientados en Argentina y por sus libros de investigación periodística sobre el fusilamiento ilegal de civiles en José León Suárez de junio de 1956 ("Operación Masacre") y sobre los asesinatos de Rosendo García ("¿Quién mató a Rosendo?") y Marcos Satanowsky ("Caso Satanowsky").